La escasez de algo realmente abundante
Si nos propusiéramos dar a cada persona de los casi 8 mil millones de habitantes de nuestro planeta un grano de arroz blanco en el mismo momento, se requerirían aproximadamente 267 toneladas de este cereal para realizar dicho experimento, esta cantidad equivale a un poco más del 5%
de la producción mundial de arroz blanco prevista por la FAO (Organización de las naciones unidas para la alimentación y la agricultura) para el 2022. En consecuencia, si tenemos en cuenta este cálculo y nos propusiéramos dar una cucharada de arroz a cada persona viva en la tierra en el mismo momento, es decir unos 64 granos por persona, se requeriría almacenar la producción mundial de arroz por un poco
más de 3 años. Con lo cual nos podemos preguntar: ¿Cómo es que algo tan abundante puede llegar a parecer escaso?
En este artículo y a modo de analogía hablaremos de cómo en casi todos los ámbitos y en las actividades que podemos realizar los seres humanos, pero sobre todo en el mundillo de la gestión del capital humano se suele decir y escuchar, con bastante regularidad, acerca de la escasez de talento.
Para las personas que hemos sido formados o que se están formando actualmente en Ciencias Administrativas, gerenciales o empresariales, en gestión de recursos humanos, de capital humano o de personas, no nos resultará para nada extraño el concepto económico de la escasez de recursos ni del por qué estar preparados para crear, implantar o implementar, controlar y analizar estrategias que permitan lidiar con la escasez de dichos recursos. Ahora bien, en lo que respecta específicamente a lo que se suele llamar talento, encontraremos que la información y conceptos que se han manejado en las últimas décadas apuntan e inducen a pensar que este se trata de un recurso que, por su rareza y dificultad para ser encontrado, es escaso y costoso.
¿Son los talentos realmente escasos?
La teoría talentista se fundamenta en la absoluta certeza de que todas las personas tenemos al menos un tipo de talento que puede ser identificado al utilizar las herramientas de identificación que componen su metodología, herramientas que a medida que sean más utilizadas permitirá aumentar
definitivamente la probabilidad de encontrar personas con talentos personales bien identificados. Adicionalmente, en esta teoría se asegura que cada persona posee una combinación única e irrepetible de tipos de talentos, de manera que al igual que con el experimento de los granos de arroz, cuando cada persona logre identificar un segundo o más tipos de talentos en sí mismas dicha probabilidad aumentará exponencialmente.
Básicamente, con la seguridad que otorga el saber que todas las personas poseen al menos un tipo de talento personal no es sensato continuar hablando de escasos de talentos, pues a ciencia cierta no es posible aceptar como escaso algo que todos tenemos. En efecto, hasta la fecha, se han identificado, descrito y documentado solo 140 tipos de talentos en la primera edición del “Atlas de los Talentos 1 ” pues tengo la seguridad de que ese número pronto aumentará. Para tener una idea de la magnitud de la abundancia de los tipos de talentos y de sus combinaciones podemos imaginar lo que ocurriría si con más ganas de experimentar con los granos de arroz, se le diera a cada persona una combinación aleatoria de granos de entre las 10000 variedades de tipos de arroz que existen actualmente.
¿Cuántos talentos puede tener una persona?
Nadie que no sea la propia persona puede conocer cuáles talentos posee, en efecto, cuando una persona se percata que otra tiene talento para una actividad, es porque la persona que es observada ha dejado en evidencia alguna o algunas características talentosas que facilitan dicha apreciación. Esto quiere decir que la evidencia de los talentos de una persona será perceptible solo cuando esta así lo desee y dependerá exclusivamente de su voluntad tanto como del momento, lugar o espacio donde sea requerido o tenga utilidad alguno de ellos. En consecuencia, se puede establecer ni llegar a conocer realmente el número de talentos que posee cada persona. La evidencia de los talentos es un aspecto tan importante que se constituye en uno de los 5 pilares fundamentales de la Teoría Talentista, pues fue a partir de la comprensión de esta cualidad de los talentos que se ha logrado establecer las clases de talentos; Evidentes y no evidentes.
¡Es decir que todos somos talentosos!
Sí, se puede decir que todas las personas somos potencialmente talentosos para alguna o mucha actividades. En la filosofía talentista se dice que una persona es talentosa cuando es capaz de utilizar un mismo tipo de talento en actividades inconexas o que no se relacionan entre ellas de alguna manera. Por ejemplo, una persona con el talento para la música, específicamente para el canto quien utiliza ese talento para emular la pronunciación, la modulación, entonación, etc. de sus profesores y/o hablantes 1 PhD. Reinaldo R. Boada. Atlas de los Talentos. Universo de letras-Planeta, 2021 nativos de dicho idioma, una herramienta con la cual esa persona logrará experimentar un aprendizaje de buena calidad. No obstante, dada la inversión de tiempo, horas de repetición y práctica que tendrán que tener lugar no debemos hablar de una evidencia o presencia del talento para los idiomas, pues las personas quienes si poseen este tipo de talento requerirán generalmente de mucho menos esfuerzo y tiempo para desenvolverse con maestría en varios idiomas de forma oral, escrita o como lectores. De manera que, si bien todos seremos talentosos para muchas actividades, no quiere decir que por el solo hecho de haber identificado la posesión de un tipo de talento ya se lo será por defecto, pues el desarrollo y maximización del uso de los talentos requiere indudablemente de formación, de aprendizaje de competencias, habilidades, destrezas, etc. Es decir, de realizar una experimentación capaz o talentosa.
¿Y qué harán las empresas con esa abundancia?
Los modelos de gestión que se utilizan en la actualidad necesitan obligatoriamente evolucionar e incorporar los principios y conceptos del modelo de gestión según talentos o talentista para poder comprender e implantar satisfactoriamente los cambios que en materia de reclutamiento y selección
son necesarios para realmente captar, desarrollar y retener a las personas con talentos bien identificados dentro de las empresas. La contraparte de la abundancia de personas con talentos personales es la abundancia de oportunidades de empleo, desarrollo y estabilidad que tienen que ofrecer las empresas, en consecuencia, los dueños de las organizaciones de nuestra modernidad como aquellas quienes las dirigen y gestionan deben formarse obligatoriamente en materia de talentos personales, pues de lo contrario seguirán creyendo en la supuesta escasez de talentos, invirtiendo recursos (tiempo, dinero y personas) en infructuosas estrategias de retención y sobre todo facilitando la pérdida del valiosísimo capital intelectual.
¡Hay como arroz!
Para finalizar este artículo me gustaría compartir con ustedes una curiosidad lingüística y se trata de l expresión idiomática “hay como arroz” la cual es utilizada coloquialmente en Venezuela para denotar o resaltar la existencia, en muy gran cantidad, de alguna cosa.