Personalización vs. Automatización en el eLearning

Si bien es cierto que el aprendizaje online nos proporciona incontables ventajas a la hora de planificar e implementar nuestros cursos, no es menos cierto que todas las comodidades que se nos ofrecen deben estar orientadas a una mayor eficacia en la enseñanza, cuestión no baladí, puesto que no implica necesariamente una automatización en el aprendizaje.

e-Learning para aprender una segunda lengua

En primer lugar, debe quedar claro que a lo que me refiero en este artículo es al e-learning enfocado en la enseñanza de una segunda lengua.

En segundo lugar, deberíamos clarificar algunos conceptos tales como ¿Qué es la automatización? ¿Cuáles son sus beneficios? y ¿Cuáles sus desventajas?

Ahorro de tiempo y recursos

Empecemos, pues, clarificando que si hay un componente diferencial en la enseñanza online es la posibilidad de ahorrar tiempo, y por ello, recursos.

Obviamente, no es lo mismo planificar tu curso con cuestionarios multimedia y vídeos explicativos acompañados con archivos PDF, donde todo sea automatizado, que planificar un curso en el que haya un profesor detrás que constantemente interactúe con los alumnos ya sea dando clases enfocadas a la acción o impartiendo webinars.

Claramente, en el primer caso estamos explotando las ventajas de la automatización, aunque, como de vez en cuando pasa, dejamos de lado la interacción, herramienta necesaria en el aprendizaje de una lengua.

Sobre este punto -la interacción de un ususario/ alumno en el aprendizaje online- los chatbots y los machine learning aún no han dicho la última palabra, y llegará un momento en el que tal vez suplan esa carencia que hoy en día se nos presenta cuando aplicamos de forma tentadora la automatización.

Minimización de costes, pero no a toda costa

Quizás deberíamos quedarnos en un punto medio: minimización de costes, pero no a toda costa.

Redundando en esta idea, ha de quedar claro que el aprendizaje online ha venido para quedarse, pero lo que debe quedar aún más claro es que este aprendizaje no se puede limitar a encapsular contenidos y pensar que el autoaprendizaje será tan eficaz como la enseñanza presencial.

Ese es uno de los peligros que la automatización genera, pensando que toda la carga lectiva descansa armónicamente en el ususario/alumno y en la calidad de los materiales -componente imprescindible, por otra parte-.

Pongamos por caso que un usuario/alumno haga un curso online de una lengua extranjera.

Este alumno:

• ve vídeos
• lee tablas de gramática
• memoriza cuadros de uso de la lengua
• practica con ejercicios de gramática
• escucha vídeos que reproducen situaciones comunicativas

Pero no tiene unas clases de conversación que acompañen el progreso del curso.

Conclusión

Si sabemos la gramática, pero obviamos la parte más importante en la adquisición de una lengua, que es el uso de la misma, estamos cometiendo un error.

¿Alguien puede imaginarse que para conducir un coche tuviera que comprender el funcionamiento interno del motor o las características técnicas de los mecanismos electrónicos?

¿Sabría conducir por saber cómo funciona un motor?

La respuesta es evidente.

Lo que debe proporcionar el e-learning, y estas son las ventajas, es un conjunto de medios que haga más eficaz la formación a distancia usando los recursos que estén disponibles, pero en ningún caso hay que relegar la interacción con el profesor a un plano marginal.

Aprovechemos todo lo que se nos ofrece -eliminación de las barreras geográficas, reducción de costes, automatización, acceso al mercado global y acceso inmediato y multidispositivo a nuestros usuarios/alumnos- pero no descuidemos nuestra presencia a la hora de potenciar una de las destrezas más importantes a la hora de aprender una segunda lengua, la producción e interacción oral.