El elearning, una modalidad de formación a través de plataformas digitales que ofrece flexibilidad, autonomía y personalización en el acceso a contenidos educativos. Destaca las ventajas que el elearning proporciona a las empresas, como la reducción de costos, la optimización del tiempo, la mejora de la motivación y el compromiso de los empleados, así como la adaptabilidad de los contenidos a las necesidades específicas de cada organización.
Sin embargo, para evaluar el verdadero valor del elearning, es esencial medir su rendimiento e impacto en la productividad empresarial. Esto implica establecer indicadores o métricas que permitan cuantificar y cualificar los resultados obtenidos por los usuarios. Algunos ejemplos de estos indicadores incluyen el número de participantes, el grado de satisfacción, el nivel de aprendizaje, el tiempo dedicado, la tasa de finalización, el retorno de la inversión, el aumento de las ventas y la mejora de la calidad.
La medición del rendimiento requiere una metodología que considere objetivos de formación, perfiles de usuarios, tipo de contenidos, diseño instruccional, herramientas tecnológicas y recursos disponibles. Además, se destaca la importancia de realizar un seguimiento y análisis periódico de los datos recopilados para identificar fortalezas y debilidades, aplicando acciones correctivas o de mejora según sea necesario.
Se sugiere una combinación de informes para medir el impacto, que incluye entrevistas a los alumnos durante el proceso de formación, evaluaciones de participantes sobre elementos del curso, informes del formador y valoración del desarrollo del curso, pruebas online, estadísticas de aprendizaje y reuniones para evaluar el impacto general de la formación impartida.
Articulo escrito por: PEDRO MAYA ÁLVAREZ
Resumido por: Aefol
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