Vivimos en un momento fascinante para la tecnología, pero también delicado. La inteligencia artificial IA generativa ha abierto puertas impresionantes en productividad, creatividad y educación. Sin embargo, también ha dado alas a un viejo enemigo: las fake news.
Herramientas como Suno, Heygen, ElevenLabs o D-ID permiten generar voces realistas, avatares hiperrealistas y vídeos falsos en cuestión de minutos. Combinadas con generadores de texto como ChatGPT, Claude o Gemini, estas tecnologías hacen posible crear contenido falso a escala industrial.
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La cara oculta de la IA: ¿Fake news o realidad peligrosa?
Lo mejor de todo es que no se necesitan conocimientos técnicos previos; la IA se presenta como muy intuitiva y accesible para todos. Con solo unos clics, cualquier persona puede crear un vídeo falso, una voz clonada o un texto convincente gracias a la IA. Esto ayuda a entender que cualquiera puede crear contenido engañoso sin ser un experto, lo cual refuerza la importancia de estar alerta.
¿Qué riesgos plantea esto para la sociedad?
- Manipulación política: vídeos de políticos diciendo cosas que nunca dijeron, audios falsos de líderes internacionales… Ya hemos visto casos recientes en campañas electorales.
- Pérdida de confianza: en medios, en instituciones, incluso en nuestros propios sentidos. ¿Cómo distinguimos lo real de lo falso cuando los vídeos y audios pueden ser fabricados?
- Ciberestafas más creíbles: Deepfakes de jefes dando instrucciones a empleados, llamadas falsas con voces clonadas de familiares… el phishing se reinventa con la IA.
- Impacto educativo: estudiantes que se informan por redes sociales pueden estar consumiendo contenido manipulado sin saberlo. La alfabetización digital es más importante que nunca.
Por lo que se presenta como muy importante que consideremos también el uso ético y responsable de la inteligencia artificial.
- La IA tiene un gran potencial, pero su uso debe estar guiado por principios éticos para evitar daños y promover un impacto positivo en la sociedad.
- Además, es fundamental contar con formación específica en IA para saber cómo, cuándo y qué herramientas utilizar.
Esto nos ayudará a tomar decisiones informadas, detectar posibles riesgos y asegurarnos de que la tecnología se emplee de manera segura y beneficiosa para todos. La educación y la ética son clave para aprovechar al máximo las ventajas de la IA, minimizando sus riesgos y asegurándonos de que nuestras acciones respeten los valores y principios que guían un mundo digital saludable.
¿Qué podemos hacer al respecto?
La inteligencia artificial no es buena ni mala. Todo depende de cómo la usamos. En manos responsables, puede ayudarnos a aprender, crear y trabajar mejor. Y es aquí donde debemos poner el foco, en identificar áreas de oportunidad para sumar la IA como copiloto en nuestro área de trabajo.
En un mundo cada vez más dinámico, la especialización en IA se ha convertido en una necesidad para que los profesionales sigan siendo altamente competitivos.
Porque en esta nueva era, no basta con saber usar la IA: hay que saber vivir con ella.
Por lo que si quieres estar a la vanguardia y aprovechar todas las oportunidades que puede abrirte la integración de la IA en tu área de actividad, te presentamos el Curso de Inteligencia Artificial de AEFOL: GenIA – usos profesionales de la Inteligencia Artificial generativa. Oportunidad única de acoger todo el potencia de la IA. En 5 semanas exploramos tanto las oportunidades como los riesgos de esta tecnología. Enseñamos a usar la IA con criterio, entendiendo cómo funciona, qué límites éticos debemos tener en cuenta, y cómo detectar y combatir la desinformación.
¿Por qué lo enseñamos en el curso de IA de AEFOL?
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