Tutor IA, evitar alumnos en piloto automático (parte 2)

Continuamos compartiendo reflexiones iniciadas con la publicación de la primera parte de esta trilogía de artículos TutorIA binomio hombre-tecnología sobre el rol que nos corresponderá desempeñar como docentes o gestores de formación en procesos cada vez más tecnificados y el papel de la IA/bots en la formación actual. 

Reflexiones que van más allá de lo que pasa a nivel tecnológico global y la lucha que mantienen Google y Microsoft por la hegemonía en las búsquedas por Internet. Iniciábamos la semana con el anuncio de Microsoft vuelve a realizar una inversión multimillonaria en Open AI; y la respuesta de Google no se ha hecho esperar, anunciando que prepara una serie de apps de IA, incluido un chatbot – Sparrow -, para minimizar el impacto que está teniendo el uso masivo de #ChatGPT.

Pero como comunidad educativa debemos dar un paso al frente, ya que el uso viral que ha tenido el último mes ChatGPT ha posibilitado la democratización de la IA generativa, que no solo es accesible para instituciones y docentes, sino que le ha llegado el momento al alumno (abriendo múltiples posibilidades en su uso para la consulta de información y creación de contenidos). Y aunque ahora todas las miradas estén centradas en las producciones académicas escritas, dependiendo de las capacidades específicas de cada plataforma/aplicación es posible generar contenido y producciones en diferentes formatos: imágenes, vídeos, textos, audios, obras de arte, … llegando a otras esferas a parte de la educativa, como son la científica y la artística.

Por lo que como vemos no es un tema que solo afecte a la educación, sino una revolución tecnológica que ha venido para quedarse y que al igual que con Internet y las redes sociales en su día, debemos aprender a convivir, hacer un uso responsable y ético. 

La ética de la IA y la educación

La ética de la IA y la educación

Lo que debemos evitar es que los alumnos vayan en “piloto automático”, ya que estamos rodeados de dispositivos electrónicos y pantallas que nos han acostumbrado y llevado a la experiencia de lo inmediato. Este es el gran handicap, y no tanto la viralización de una tecnología que nos rompe los esquemas actuales y nos lleva a replantearnos la forma en que enfocamos la educación, cómo evaluamos, … 

La IA va a potenciar nuestras INTENCIONES y éstas deben ser nobles.También evidenciará las DEBILIDADES que tenemos, las hace visibles.

 

¿La solución pasa por la prohibición, o por la educación ética del uso de la tecnología en sus diferentes aplicaciones y contextos?

En junio de 2019 ya la UNESCO se pronunciaba al respecto, publicando el Consenso de Beijing sobre la inteligencia artificial y la educación; el primer documento que propone consejos y recomendaciones sobre cómo sacar mayor provecho de las tecnologías de IA y Educación. 

Junto al documento de 2022 Recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial en el que recogía las repercusiones éticas más amplias de los sistemas de IA en las principales esferas de competencia de la UNESCO ―la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación y la información, y ponía el acento en:

“La educación, porque vivir en sociedades en proceso de digitalización exige nuevas prácticas educativas, una reflexión ética, un pensamiento crítico, prácticas de concepción responsables y nuevas competencias, dadas las implicaciones para el mercado laboral, la empleabilidad y la participación cívica.”

Donde ya se daban las claves de las líneas de desarrollo y cambios que se están por suceder, pero que debemos potenciar a partir de nuestra gestión docente. Focalizándonos en las oportunidades y buen uso no solo la IA, sino cualquier innovación y tecnología, que pone de relieve la relación simbiótica entre las personas y la tecnología.

Qué hacemos con ChatGPT en el aula: ¿prohibir o incorporarlo? 

Por lo que las líneas de actuación en educación no pasan por la prohibición cortoplacista, sino por la educación responsable en el uso de la IA y cualquier tecnología, que junto a las redes sociales dibujan un nuevo mundo de aprendizaje y no todo lo que se encuentra en dicho universo es cultura, ni información veraz, por lo que saber discriminar, filtrar, identificar fuentes confiables, tener pensamiento crítico, … será vital en la educación de hoy, para formar a los profesionales del futuro que deberán desarrollarse y afrontar los retos en un entorno VUCA (caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad).

Ciudadanos críticos y comprometidos

Ciudadanos críticos y comprometidos

Y con el objetivo de seguir probando #ChatGPT, le preguntamos sobre:

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¿Qué riesgos supone el uso de IA en la elaboración de trabajos académicos por los alumnos? y esta fue su respuesta:

Existen varios riesgos potenciales que pueden surgir al utilizar la inteligencia artificial (IA) en la autoría de trabajos formativos:

  1. Falta de creatividad: El uso excesivo de la IA para generar contenido formativo puede conducir a una falta de creatividad e iniciativa por parte de los estudiantes y una dependencia excesiva en la tecnología.
  2. Problemas éticos: La IA puede replicar los prejuicios presentes en los datos con los que se entrena, y generar contenido ofensivo, discriminatorio o desinformado, debe ser revisado y evaluado por humanos responsables
  3. Problemas de privacidad: El uso de la IA para generar contenido formativo puede requerir el procesamiento de datos personales de los estudiantes, lo que plantea preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de esta información.
  4. Falta de comprensión: Los estudiantes pueden depender excesivamente de la IA para comprender el contenido formativo y tener dificultades para aplicar su conocimiento en situaciones nuevas y desconocidas.

Es importante considerar estos riesgos potenciales y adoptar medidas para mitigarlos cuando se utiliza la IA en la autoría de trabajos formativos. Estas medidas pueden incluir la supervisión humana, la diversificación de las fuentes de datos y la educación sobre el uso ético de la IA para los estudiantes y los profesores.

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Surgen pues desafíos en cuanto a la verificación de la autoría, derechos de autor, el plagio y sobretodo éticos. Tendremos que trabajar cómo estos pueden ser abordados.

 

E-Conciencia

Formación en valores: e-conciencia

Normalmente se evidencia la importancia de la alfabetización digital más instrumental (es decir, la alfabetización tecnológica), pero no se contempla la alfabetización informacional, la gestión del conocimiento personal y presencia digital y la alfabetización mediática (New Medias).

Donde los conceptos que se recogen e integran en la visión global de las e-competencias y e-conciencia a integrar por el estudiante, que nos lleva a tres ejes esenciales:

Actuar con responsabilidad y valores éticos

Desarrollar conductas seguras en la Red

Construir y gestionar una identidad equilibrada emocionalmente 

Asumiendo la importancia del “por qué”, donde la e-conciencia se suma como etapa estratégica ante el flujo y volumen de información al que tenemos acceso y estamos expuestos. Debemos ser conscientes de cuál es y puede ser nuestra posición a nivel individual, grupal, corporativa, etc. y la responsabilidad que acogemos en la participación activa de la sociedad (off y on-line).

Iniciativas como AMIBOX contribuyen a este objetivo, poniendo el foco en la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) a partir de acciones que promueven el pensamiento crítico, la creatividad y los valores de pequeños y jóvenes, para facilitar el desarrollo personal y cívico en el marco de la sociedad de la información. Una herramienta que escuelas e Institutos pueden trabajar a diario  para contribuir criterio propio y abrir puerta del entorno digital.

Momento crucial para quienes diseñan, gestionan o dinamizan programas formativos, implementan metodologías que garanticen un aprendizaje significativo para cada estudiante acompañando a los alumnos en su desarrollo personal y ético. Por lo que el docente verá potenciada la función de orientación y motivación, y fomentar un ambiente de aprendizaje seguro y colaborativo seguirá siendo clave en los próximos años.

En resumen, la combinatoria ética+e-conciencia será un tándem muy potente a seguir analizando: ¿a qué retos se enfrentan los alumnos de hoy? ¿ están preparados para asumir las responsabilidad que comporta del uso ético de la IA? 

La próxima semana cerraremos esta trilogía de artículos con ejemplos específicos de buenas prácticas formativas integrando la IA y cómo están usando los estudiantes ChatGPT.

 

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Sant Cugat (Barcelona), 26 de enero de 2023

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